Expertos analizan cómo revitalizar el patrimonio religioso rural

Dibujo de Pablo Rojas Al Andalusí

Una decena de expertos de España, Alemania, Italia, Letonia y República Checa examinarán el próximo 29 de septiembre qué estrategias se pueden implementar para lograr la revitalización del patrimonio religioso rural europeo. A través de un encuentro digital, los profesionales intercambiarán sus experiencias sobre cómo afrontar los desafíos que amenazan la supervivencia del valioso legado cultural europeo. La despoblación, la accesibilidad limitada y la sostenibilidad de la conservación condicionan seriamente el futuro de un tesoro rural de extraordinario valor.

Se trata del 4º Evento Interregional de Intercambio de Experiencias (IEE), que esta edición ha sido programado bajo el título de Conectando el patrimonio. El potencial de las rutas culturales, las vías verdes y la movilidad lenta para la revitalización del patrimonio religioso rural. Según el programa del encuentro, las rutas culturales, las vías verdes y la movilidad lenta ofrecen “valiosas oportunidades” para reconectar los enclaves patrimoniales religiosos del mundo rural con sus comunidades y mejorar su gestión y preservación.

El evento comenzará a las 9.00 de la mañana con una breve introducción a cargo de Chiara L.M. Occelli e Irene Ruiz Bazán, ambas del Politécnico de Turín. La primera intervención será protagonizada por Bárbara Ruiz-Bejarano, coordinadora de la Red de Medinas y directora de la Fundación las Fuentes. La profesora hablará durante treinta minutos sobre La Red de Medinas y el turismo muslim-friendly. El resto de participaciones, hasta un total de trece, se prolongarán hasta las 13.00 horas, en que se abordarán las conclusiones.

La organización del encuentro argumenta que las rutas culturales “refuerzan la identidad cultural y fomentan el turismo” mientras que las vías verdes integran el patrimonio en redes ecológicas y turísticas más amplias. Todas estas estrategias, según indica el programa del evento, tienen un impacto positivo en áreas rurales donde la “accesibilidad sigue siendo un gran reto”. El proyecto señala “buenas prácticas” que contribuirán a la “preservación y revitalización del patrimonio religioso rural”.